A pesar de que no tenemos la certeza de saber en qué piensan los demás, puesto que no podemos leer la mente de otras personas, este tipo de pensamiento puede llegar a tener mucho poder sobre nosotros. Algunos ejemplos:
Pensar en lo que ya tenemos, en lo que hemos conseguido. Algunas personas son infelices porque se centran demasiado en lo que no tienen.
Los pensamiento negativos que se nos puedan venir a la mente pueden tener cualquier tipo de contenido, es decir, puede tratarse sobre Strategies, eventos o hechos muy variados, variando enormemente en función de cada persona.
En conclusión, los pensamientos negativos pueden afectar nuestra salud psychological y emocional si no son abordados de manera adecuada. Identificar y gestionar los diferentes tipos de pensamientos negativos es fundamental para mejorar nuestra calidad de vida y fortalecer nuestra resiliencia emocional.
Los pensamientos negativos suelen ser producto del razonamiento que la persona le ha dado a una situación desagradable.
En standard, para deshacerse del pensamiento negativo hay que desarrollar la atención plena y aprender a vivir el presente. Esta distorsión cognitiva está causada por la insistencia en experiencias negativas o fantasías negativas sobre el futuro.
El pensamiento negativo es un tipo especial de pensamiento en el que una persona ve obstáculos sólidos, dificultades en el camino hacia la consecución del objetivo y fantasea con el triste desenlace de los acontecimientos.
Tu dolor es tan profundo que piensas continuamente en cómo te hizo daño esa persona y en que nunca podrás perdonarla ni olvidar lo que ha hecho.
Cuando no tienes a nadie en tu vida, parece como si todo el mundo estuviera enamorado menos tú. Todos los días piensas en la falta de amor en tu vida, y tus pensamientos te hacen sentir desesperado y solo.
El miedo al qué dirán es un tipo de pensamiento que todos hemos vivido. Es ese proceso psicológico que nos hace preocuparnos de si la gente nos mira con malos ojos por la forma con la que vamos vestidos o temor a que, al hablar en público, opinen que se nos da mal.
No se trata de tristeza o ideas “bajón”, sino que responden a diversas estructuras cognitivas desarrolladas durante la infancia que interfieren en la vida cotidiana de las personas y traen malestar y sufrimiento.
La cuestión entonces es cómo enfrentar esos pensamientos y contrarrestarlos con otros más amables y sanos. Tal vez, hasta ahora, no hayas more info utilizado las herramientas correctas para gestionarlos y por eso es necesario “entrenarse” para empezar a identificarlos, registrarlos y comprenderlos. Trabajar desde ahí es como tirar de la punta de un ovillo para lograr desarmarlos.
La concienciación es el primer paso hacia el cambio. Por eso es tan importante el ejercicio de la goma elástica. Te despierta del sueño negativo que te has estado creando.
Conectar con tus valores: preguntarte qué aspectos importantes de tu vida se ven bloqueados por ese pensamiento.